Hipersensibilidad a alguno de sus componentes, embarazo, trastornos graves de la función hepática, antecedentes de ictericia gravídica esencial o prurito severo del embarazo, síndrome de Dubin-Johnson, síndrome de Rotor, tumores hepáticos actuales o antecedentes de los mismos. Procesos tromboembólicos arteriales o venosos o antecedentes de los mismos, así como estados que aumentan la tendencia a tales enfermedades (por ejemplo, trastornos del sistema de coagulación con tendencia a la trombosis, determinadas enfermedades cardiacas), anemia de células falciformes, carcinoma de mama o de endometrio tratadas o actuales. Diabetes mellitus severa con alteraciones vasculares, trastornos del metabolismo de lípidos, antecedentes de herpes gravídico, antecedentes de agravación de otosclerosis durante algún embarazo.
Según los conocimientos actuales no puede excluirse que la administración de anticonceptivos hormonales esté relacionada con una elevación del riesgo de sufrir enfermedades tromboembólicas venosas y arteriales. Con respecto a la trombosis arterial (accidente cerebrovascular, infarto de miocardio), parece aumentar aún más el riesgo relativo cuando coinciden los siguientes factores: consumo excesivo de cigarrillos, edad avanzada y tratamiento con anticonceptivos hormonales. ADVERTENCIAS: trastornos psiquiátricos: El estado de ánimo depresivo y la depresión son efectos indeseables reconocidos debido al uso de anticonceptivos hormonales. La depresión puede ser grave y es un factor de riesgo reconocido asociado al comportamiento suicida y el suicidio. Se debe recomendar a las mujeres que se comuniquen con su médico en caso de experimentar cambios en el estado de ánimo y síntomas depresivos, incluso poco después de iniciar el tratamiento. Para mayor información. Leer Inserto.